Anduvo nomás guapeándole a la vida, anduvo nomás corajeándole al silencio. De aquí para allá cabizbajo sin protesta, de aquí para allá con sus cuatro hijos a cuesta. Pelando caña por Tucumán, en Chaco y Corrientes con el algodón, Santa Fe lo tuvo entre el maizal, bajo la tormenta en medio el temporal. A ese Julio Arce allá por Balcarce, juntando papa sin espalda se quedó.